Los Raptors son una de las franquicias más mejoradas de cara al presente curso. No hay que esperar que estén en arriba, pero incluirles en las últimas plazas de Playoff de la costa Este puede no ser tan descabellado como en años anteriores. Dwyane Casey tiene motivos para afrontar su segunda temporada al mando del banquillo de Toronto con mucha más ilusión que la primera.
Los canadienses han añadido a su tripulación a gente como Kyle Lowry o Landry Fields. Si nos paramos a pensar, son los fichajes de más garantía que han hecho los Raptors en mucho tiempo. Lowry está al mejor nivel de su carrera y el año pasado rozó el Allstar. Fields, por su parte, ha sido probablemente el jugador más serio de los Knicks en las últimas dos campañas. Estas dos contrataciones suponen un salto de calidad interesante en el equipo de Casey.
Otro que se suma al barco es Jonas Valanciunas. La pretemporada ha desnudado sus carencias y ha demostrado que aún está verde para jugar en NBA, pero lo cierto es que este lituano de 20 añitos está llamado a ser la referencia interior de los Raptors durante esta década. Su aclimatación al baloncesto americano puede ser lenta, y habrá que tener paciencia, pero el talento y la materia prima están sobre la mesa, y posiblemente Casey le quiera sacar de inicio. Además, en la pintura canadiense habrá que contar con la progresión de Ed Davis, con la veteranía de Jamaal Magloire, y con el siempre duro de pelar Amir Johnson. Tanto reboteador bajo los aros puede ser muy positivo para que el dócil Andrea Bargnani no vuelva a jugar de center. Si todo va normal, el italiano continuará siendo la principal referencia ofensiva del equipo.
También hay que estar al tanto de cómo encaja DeMar DeRozan tanta competencia. El escolta de 23 años no termina de convertirse en el jugador que apuntaba y las incorporaciones de Landry Fields y del rookie Terrence Ross pueden restarle bastantes minutos de juego. El talento de Linas Kleiza también le complicará la vida en la posición de alero.
Por otra parte, parece obvio que José Calderón tendrá problemas para mantener la titularidad. Ya en pretemporada, Lowry le está llevando la delantera, y hay que añadir que los Raptors cuentan como acabado su ciclo en la franquicia y están intentando traspasarle. Mirándolo desde otra perspectiva, él y Lowry pueden dar una fiabilidad absoluta a la figura del playmaker en Toronto durante los 48 minutos. Además concordando estilos muy distintos según la situación y el rival.
Quizás hablemos de la temporada que más invita al optimismo desde hace muchos años en la capital de Ontario. Después de mucho, mucho tiempo, Bryan Colangelo parece haber conseguido formar un grupo interesante, aunque con los Raptors nunca hay que fiarse. Veremos cómo rinde tanto gallito, pero puede que abandonen al fin el grupo de “los peores equipos de la liga”.
Publicado por Antonio Duran.
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