Miami Heat uno de los mejores equipos de la NBA.

Sin duda es una época dorada, uno de los equipos más potentes en la historia de la NBA, 3 top 5 de uno de los mejores Drafts de la historia, el de 2003, reunidos en un mismo equipo, un Big Three de lujo, un Dream Big Three: uno de los miles de herederos de Michael Jordan, Lebron James, Chris Bosh, y el líder y alma de Florida, Dwyane Wade. Muchos fueron los que se alegraron del estrepitoso tropiezo en las finales de 2011 ante los veteranísimos Dallas Mavericks, y muchos los que iba a favor de Killer D y sus Thunder en 2012. Uno de los equipos que mejor caían se había convertido de golpe y porrazo en uno de los equipos más odidos de la NBA, ¿porque?


Les hablo ahora desde el punto de vista de un fan Heat. Yo me hice de Miami en el año 2005, apenas comenzando a seguir la NBA en Canal +, la dupla Wade, Shaq deslumbraba el mundo, siempre me quedará en la retina ese balón que saca Wade por la línea de banda con el cuerpo del defensor entre su propio cuerpo y el brazo que controlaba el balón, ese Alley-Oop a Shaq. Nunca olvidaré al gran Andrés Montes decir: “Yo voy con estos Daimiel, yo soy de Miami” justo después de que se proclamaran campeones de l Este en 2006. Finales de 2006, remontar un 0-2 en contra contra los Mavs, la coronación de Wade como uno de los reyes de la ejor liga de baloncesto del mundo, la serie en la que se ganó el título de “heredero oficial de MJ” escuchando a expertos como Antoni Daimiel decir que por momentos le había recordado al mítico 23 durante aquellas finales.


La salida de Shaq y dejando a Wade como líder de una franquicia que lo pasó muy mal durante los muchísimo problemas de lesiones. La temporada 2009/2010 jugando un baloncesto brillante, en equipo, con Wade como estandarte. El triple desde medio campo para ganar el partido, con la camiseta negra de El Heat ante Chicago, Wade de pie en la mesa de arbitros gritando “This is my House” al público rendido a su ídolo, el mate por encima de Varejao… meter a un equipo con el peor record a los playoffs al año siguiente solo con la incursión de un único jugador, era lo que significaba Flash para ese equipo… Incluso Chalmers me gustaba con ese 6 a la espalda.

De repente, The Decision, LeBron se convertía en el jugador más odiado de la liga, en un judas para la afición de Ohio. La reunión del Big Three, el “not two, not three, not four, not five, not six, not seven…” el día de la puesta de largo de ese trío. Un Spoelstra que de repente no tenía autoridad, estaba a merced de sus jugadores, pasó del juego en equipo al LeBron-sistema, D-Wade pasó a un segundo plano para hacer sitio al enorme ego de Rey LeBron, un Bosh al que no le llegaban apenas balones, un Wade más dedicado a darle balones al 6 de los Heat que en brillar como antaño, un Chalmers con una actitud mucho más chulesca, un cierto aire de sobradez en un equipo que parecía adquirir todos los rasgos de personalidad de King James.

Ese equipo alegre, trabajador, asociativo se había transformado en un equipo en el que LeBron desplazó al líder a un segundo plano, el que pretendía ganar los partidos confiando en las individualidades de sus estrellas, pobre ataque estático y muy letal corriendo al contraataque, sobradez, chulería en definitiva, todo lo contrario a lo que me había enamorado de los Heat el año del primer anillo. La sensación de cobardía de LeBron por no seguir en Cleveland hasta cumplir su promesa de hacerlos campeones, dejando al equipo huérfano, roto, la cobardía de tener que juntarse y la sensación de la incapacidad de estos para ser campeones si no se reunían en South Beach. ¿Se imaginan a Magic, Bird y Jordan en el mismo equipo? Jordan hubiese sido menos Jordan si no hubiese cogido a los Bulls y los hubiese hecho campeones a cualquier precio, costase lo que costase, eso es lo que diferencia a Jordan de James y por eso el Rey nunca será mejor que MJ, por eso y por la permisividad defensiva que hay hoy en día en la liga, a Jordan le caían muchos más palos no pitados que ahora a las principales estrellas, mucho más protegidas…

Por todo eso se ha creado en mi un odio incomprensible hacia el que hasta 2010 fue mi equipo, ver al que para mí era el mejor jugador de la liga, dada la edad del, para mí, el único comparable a Jordan a día de hoy, Black Mamba, Kobe Bryant, D-Wade tener que dejar las llaves de la que era su franquicia, la que era su casa a LeBron, la aparente obligación que tienen de ganar partidos y, sobre todo, la actitud chulesca que parece rodear a los Heat desde que aterrizara “el traidor” James.

¿Qué les pasó a los Heat?

Publicado por David Plaza García.
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